Emulando a Cneo Pompeyo Magno, uno de los cónsules romanos más importantes de la historia de Roma, desde Pausanias os proponemos iniciar un viaje a una tierra fascinante: Caria, Licia y Panfilia, en la costa suroeste de la actual Turquía. Antaño, sus costas fueron famosas por albergar a una nutrida y peligrosa flota de piratas que puso en jaque en numerosas ocasiones a la todopoderosa Roma, amenazando las rutas de navegación del Mediterráneo oriental e incluso las ciudades costeras. En el eño 67 a.C, en Coracesio, al este de Antalya, se libró una batalla crucial en la que Pompeyo obtuvo una victoria total que puso fin a la amenaza de los piratas.
Pero muchos años antes de la llegada de Pompeyo, las regiones de Licia y Panfilia acogieron numerosas ciudades griegas o helenizadas, fruto de siglos de influencia cultural griega. Muchas de ellas, hoy reconocibles a través de sus sugerentes restos arqueológicos, serán objeto de nuestra visita.
Empezaremos nuestro periplo en la región de Caria en la actual ciudad turística de Bodrum. Ubicada bajo la ciudad actual, nuestra primera visita serán los restos de Halicarnaso, ciudad fundada según la tradición por griegos procedentes de Trecén y Argos. Sometida durante el periodo clásico a Lidia y más tarde a Persia, tras la muerte de su sátrapa más famoso, Mausolo, su mujer (y hermana) Artemisa II, erigió en su honor, en 350 a.C., el monumento funerario más famoso de la Historia, que fue considerado como una de las 7 maravillas del mundo antiguo. Del edificio, destruido por guerras y terremotos, solo se han conservado algunos relieves decorativos expuestos en el British Museum; a pesar de ello, hoy día resulta muy sugerente caminar por las ruinas conservadas.
Desde Bodrum nos desplazaremos para visitar el imponente templo de Zeus Lepsinos en Euromos, erigido en época del emperador Adriano sobre restos de templos precedentes y posiblemente inacabado. A escasa distancia se encuentra Labraunda, centro religioso de Milasa y lugar de peregrinaje para carios y licios, ya desde el siglo V a.C. Fue un importante centro religioso, mencionado por Heródoto, Estrabón, Plutarco o Plinio el Viejo, que impresiona ya solo por su magnífica ubicación.
La siguiente jornada la dedicaremos a conocer Kaunos y Janto. Excavadas en la pared de un acantilado, con el río Dalyan a sus pies, las tumbas licias de Kaunos sorprenden y causan admiración. Antaño rica ciudad, con fuertes vínculos marinos, los restos arqueológicos hoy conservados son una muestra de la importancia y poder que tuvo en el periodo clásico y helenístico. Las ruinas de Janto están consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Descrita por Estrabón como la ciudad más grande de los licios, fue dominada sucesivamente por griegos, persas, macedonios y romanos, quienes dejaron su huella en forma de edificaciones monumentales. De entre ellos destacan el espectacular Monumento funerario de las Nereidas, la pilastra funeraria conocida como Monumento de las Harpías, ambos hoy día expuestos en el British Museum, y el Letoon, un santuario consagrado a Leto, Apolo y Artemis.
Continuando nuestro viaje hacia el este, nos detendremos en Myra, otra de las más importantes ciudades licias. Sus tumbas rupestres, excavadas en la ladera rocosa de la montaña, llaman poderosamente la atención. Fechadas entre el final del periodo clásico y el periodo helenístico, constituyen un reclamo arqueológico de primer nivel, junto con el imponente teatro romano. La ciudad de Limyra, habitada posiblemente desde época hitita, presenta también interesantes restos, en su mayor parte fechados en época romana: calles, termas y un imponente teatro que llegó a acoger más de veinte mil espectadores. Nos detendremos también ante el cenotafio de Gayo César, nieto e hijo adoptivo de Augusto, considerado como heredero del emperador hasta su muerte aquí en 4 d.C, como consecuencia de las heridas sufridas durante la campaña contra los armenios.
La siguiente jornada, ya con base en Antalya, la dedicaremos a conocer Sagalassos y Termesos. Sagalassos no deja indiferente a nadie. Se trata de un enclave habitado desde el periodo hitita, hacia el s.XIV a.C., ubicado en las estribaciones meridionales de los montes Tauros. Fuertemente helenizada tras la conquista de Alejandro Magno durante su campaña contra los persas, la ciudad se monumentalizó con numerosos edificios y espacios públicos y templos. Durante el dominio romano, la ciudad fue también objeto de construcciones públicas, entre las que destaca la biblioteca de Tito Flavio, erigida en el siglo II d.C y hoy parcialmente reconstruida tras las últimas intervenciones dirigidas por la misión arqueológica belga. Termesos se ubica también en un paraje de gran belleza paisajística, a escasos kilómetros de la moderna Antalya; experimentó también la misma evolución histórica que Sagalassos, documentándose durante sus excavaciones arqueológicas numerosos edificios públicos helenísticos y romanos entre los que destacan fortificaciones (inexpugnables incluso para Alejandro Magno), ágoras, templos, necrópolis, gimnasios, odeón y teatro.
Desde Antalya nos dirigiremos también a Perge, Aspendos y Side. Durante la visita a Perge, perteneciente a la antigua región romana de Panfilia, podremos conocer los restos del santuario de Artemisa y el ágora y la monumental puerta de la ciudad. En Aspendos podremos admirar uno de los mejores teatros conservados del mundo, fechado en época del emperador romano Antonino Pío. Terminaremos nuestro viaje en Side, fundada según Estrabón por griegos eolios en el siglo VII a.C. La ciudad se convirtió en poco tiempo en uno de los principales puertos económicos de Panfilia, llegando a erigirse en una de las principales bases navales de los piratas cilicios en el siglo I a.C. Los restos de sus murallas dan fe de la importancia militar y económica que tuvo. A lo largo de esta última jornada también podremos apreciar el ninfeo, el acueducto, las calles, el ágora, termas y los templos consagrados a Atenea y Apolo.